Fue entonces, que empezaron a escucharse risas en el salón. Un alumno por ahí respondió: "¿Publicidad?" , a lo que el profesor dijo: "¿Dónde? No hay publicidad, salvo por los anuncios de Google que están en la parte derecha, pero esa ganancia le corresponde a Google, no al creador de la página". En ese momento, nadie estaba seguro de qué responder. Luego de unos segundos, el profesor dijo: "¡Nada!" y empezó a sonreír, casi evitando soltar una carcajada. El profesor nos explicó que, sinceramente, no entendía que ganaban haciendo eso, pero que eran muy buenos juntando likes. Luego agregó: "Lo que sucede es que la gente no quiere comprar todo el tiempo, pero sí quiere divertirse todo el tiempo". ¡Y ese es el punto al que quería llegar!
Más allá de entender qué motivos lleva a esta gente a crear estás páginas de ocio en facebook, hay que reconocer que no es un trabajo tan sencillo como algunos podrían creer que es. Estas páginas tienen que crear su propio contenido, quizás no todos, pero sí la gran mayoría. Entre más cosas creativas sean capaces de publicar, más likes podrán juntar. En este sentido, el trabajo que tienen los administradores de estás páginas es "bárbaro". Hacer este tipo de páginas requiere mucha creatividad para poder ofrecer cada día nuevas y diferentes cosas al público al que va dirigido.
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